domingo, 29 de marzo de 2020

En la Casa de las Conchas el viernes 6 de marzo.


Cuando me pongo a actualizar el blog, el tiempo transcurrido desde entonces parece un año. Resulta que la emergencia ya la tenemos aquí, y esto quedará, cuando pase, como un prólogo de la sucesión de crisis y emergencias, empezando por la CLIMÁTICA, la madre de todas las emergencias que tenemos encima, y que aún vemos como veíamos la emergencia en China en enero: algo lejano, ajeno a nuestras vidas, abstracto...

Ahora más que nunca estamos en condiciones de ver el perverso cinismo psicópata de una publicidad que halaga a nuestro yo y sus necesidades para empujarnos al precipicio al que nos está llevando el hiperconsumo depredador impuesto por un capitalismo zombi que huye frenéticamente hacia adelante acabando con nuestras posibilidades de futuro...

De todo esto hablé allí, en las Conchas, donde justifiqué el cambio del título del cartel por el de "Hiperconsumo al borde del abismo"

Lástima de la exposición en la Casa de las Conchas, prevista para estos días. Iba a tener la mejor de todas las ubicaciones: el patio principal del edificio. 


Y lástima, claro, para el resto de actividades previstas, algunas con un año de antelación (Exposición en la Alhóndiga). 

Al menos, aprovechemos estos días de reclusión para frenar, comprar menos y pensar más. Cuidado con los buitres de Amazon, Ebay y Alibabá y los 40 ladrones. El pequeño comercio, especialmente el de proximidad y temporada, así como nuestras pequeñas librerías corren mucho peligro.